¿Puerto privado maderero financiado por el BID incluirá planta de celulosa?

El Departamento de Río Negro, ubicado en el litoral oeste del Uruguay, cuenta actualmente con 70.510 hectáreas de plantaciones (mayoritariamente de eucaliptos), lo que lo hace uno de los departamentos con más monocultivos forestales del país.

Hace unos meses se anunció el lanzamiento de un nuevo proyecto relacionado a la forestación en dicho departamento. El mismo consiste en la instalación de un complejo portuario e industrial (“M’Bopicuá”) sobre el río Uruguay, unos 8 kilómetros aguas arriba de la ciudad de Fray Bentos. El objetivo del proyecto es el de construir un puerto privado (en el país los puertos han estado hasta ahora en manos del estado), en cuyo entorno está prevista la instalación de máquinas “chipeadoras” (que desmenuzan la madera en pequeñas astillas). Los “chips” serían exportados por vía marítima hacia plantas de celulosa en el exterior, en tanto que el puerto servirá de salida a la exportación de toda la producción maderera y forestal del centro, norte y oeste del país como una vía alternativa a la actual principal salida desde el puerto de Montevideo.

El complejo será construido por una empresa privada “Terminal de Logística de M’Bopicuá” (TLM), formada por varias de las empresas forestales más importantes que operan en el país. Entre ellas se encuentran Eufores y las Pléyades (pertenecientes a la empresa papelera española ENCE), la Forestal Oriental (joint venture del Grupo Royal Dutch Shell y UPM/Kymmene), y Paso Alto, que es un Fondo de Inversión forestal nacional. También forma parte del consorcio la empresa española Unión Fenosa, que ha ampliado su área de actividades a nivel internacional. Se trata entonces de un emprendimiento llevado a cabo mayoritariamente por empresas multinacionales (con la excepción de Paso Alto) con sede en España, Reino Unido, Holanda y Finlandia.

Gran parte del financiamiento del emprendimiento estará a cargo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que aportará la suma de 23,1 millones de dólares. De acuerdo a la Ficha de Impacto Ambiental y Social disponible en el sitio web del banco, se prevé instalar un polígono industrial enfocado sobre la exportación de productos forestales y no forestales (“o de industrialización de madera pero con destino diferente a la producción de papel”).

La última frase (“pero con destino diferente a la producción de papel”) resulta sumamente sospechosa. En efecto, de acuerdo con información publicada en la prensa local, la papelera española ENCE piensa instalar allí mismo una planta de producción de celulosa. La información acerca de la instalación de una planta de celulosa ha sido además corroborada por un directivo de la empresa asociada Unión Fenosa en declaraciones a la prensa. Dados los conocidos impactos ambientales de ese tipo de actividad, su inclusión en el proyecto seguramente implicaría el requerimiento por parte del BID de una evaluación de impacto ambiental completa, con la consiguiente necesidad de abrir el tema a la consulta y participación públicas. ¿Puede asegurar el BID que una vez concluida la Terminal nunca se construirá allí una planta de celulosa por parte de uno de los propietarios de la misma, en este caso ENCE? Mucho lo dudamos.

Las fuerzas locales de Fray Bentos, que en el año 1997 se agruparon formando el Grupo MO.VI.T.DES (Movimiento por la Vida, el Trabajo y un Desarrollo Sustentable) cuando se pretendió instalar allí una planta de celulosa, se oponen radicalmente a la instalación de este tipo de industrias por su potencial altamente contaminante.

Es de destacar, que unos 20 kilómetros aguas abajo de la zona donde ENCE piensa instalar la planta de celulosa, se encuentra el balneario turístico “Las Cañas”, que le permite ganarse el sustento a muchísimas familias de la zona. A su vez, la toma de agua potable para la ciudad de Fray Bentos se encuentra a sólo 8 kilómetros del proyectado puerto y complejo industrial. Es evidente que tanto la actividad turística como la calidad del agua potable de la ciudad se verían gravemente afectadas por una planta de celulosa ubicada pocos kilómetros aguas arriba.

Al mismo tiempo, las organizaciones locales señalan, que además de la contaminación que la instalación de la planta generaría, será al mismo tiempo un aliciente más para que se sigan “plantando monocultivos y así van a dejar a nuestros país sin tierras”. Es de señalar la creciente oposición que las plantaciones de eucaliptos están generando a nivel local debido a los impactos que ya se están percibiendo. En particular, en la zona de Cerro Alegre (en el vecino Departamento de Soriano, donde la subsidiaria del Grupo ENCE, Eufores, tiene una de sus plantaciones), los agricultores locales han denunciado el agotamiento de las fuentes de agua de las que dependen, ocurrida pocos años después de la instalación de esos grandes monocultivos forestales en el área.

La situación es por demás preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que dos de las empresas que lideran el proyecto (Eufores y Las Pléyades) son subsidiarias de la empresa papelera española ENCE, que en su país ya cuenta con denuncias por los graves actos de contaminación aérea e hídrica que ha provocado a lo largo de su historia. Las denuncias han derivado en un proceso judicial, en el que la organización local Defensa da Ría pide penas de hasta dos años de cárcel para seis de los nueve directivos de ENCE implicados en el caso. Asimismo, su escrito de acusación contempla la posibilidad de pedir fuertes multas económicas por un delito contra el medio ambiente por emisiones atmosféricas y vertidos a la ría de Pontevedra. Con tales antecedentes en su propio país, nada hace prever que su comportamiento será más responsable en Uruguay, lo que incrementa los motivos de preocupación de la población de Fray Bentos.

Hace algunos años, el Grupo MOVITDES lideró, con el apoyo de otros grupos ambientalistas del país, una fuerte movilización popular contra la instalación de una planta de celulosa y papel en la ciudad de Fray Bentos. Ahora están nuevamente movilizados para enfrentar a estas poderosas multinacionales que cuentan además con el apoyo financiero del BID y con el apoyo político de los gobiernos nacional y departamental. El éxito no será fácil y mucho dependerá del apoyo que reciban desde la sociedad civil nacional e internacional. El MOVITDES hace por ello un llamamiento a las organizaciones de los países donde estas empresas tienen sede, para que se solidaricen con su lucha. Se pueden enviar las manifestaciones de apoyo a la siguiente dirección de correo electrónico: movitdes@internet.com.uy

*Artículo publicado en el Boletín del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales No. 54, enero de 2002.

About Grupo Guayubira

El grupo "Guayubira", fue creado en mayo de 1997, para nuclear a personas y organizaciones preocupadas por la conservación del monte indígena y por los impactos socioeconómicos y ambientales del actual modelo de desarrollo forestal impulsado desde el gobierno. El grupo aspira a tener incidencia a nivel nacional y local para implementar medidas que ayuden a la conservación del monte indígena y a modificar el actual modelo insustentable de desarrollo forestal basado en los monocultivos de árboles a gran escala.
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