En audiencia pública realizada días atrás no se tomaron en cuenta los antecedentes penales de la empresa española por “crímenes ambientales”.
El pasado lunes 21 de julio se realizó en la ciudad de Fray Bentos, departamento de Río Negro, la Audiencia Pública –prevista en el procedimiento de la Ley de Impacto Ambiental– sobre la Fábrica de Celulosa que la empresa española ENCE pretende instalar en la referida ciudad.
Esta empresa ha sido condenada por crímenes ambientales en España y sin embargo como sugirieron los presentes, de diversas formas y en varias oportunidades, estos hechos no han sido tomados en cuenta en el Estudio de Evaluación ni el proceso de aprobación del emprendimiento.
Vale la pena destacar que es la primera vez en Uruguay que en una audiencia de este tipo se permite una amplia participación pública: durante las más de 6 horas de duración participaron aproximadamente 500 personas.
Sin embargo como viene sucediendo en las instancias públicas que se promueven en torno a temas ambientales, los únicos argumentos que se presentaron fueron los de la parte “interesada” –la empresa española promotora de la planta de celulosa– pero no se presentó la postura oficial (a pesar de la presencia de técnicos de la DI.NA.M.A.). Y como también se está volviendo una costumbre, tampoco se respondieron las inquietudes del público asistente, sino que se tomaron por escrito las preguntas (más de 150) que serán respuestas a través de la página de internet del Ministerio de Medio Ambiente.
Un hecho curioso que llamó la atención fue que la presentación del proyecto no la hizo la empresa dueña del proyecto (GABENIR, la filial uruguaya de ENCE) sino la consultora que hizo el Estudio de Impacto Ambiental (SOLUZIONA, del grupo Fenosa) que supuestamente es independiente y por eso está en condiciones de realizar el estudio. Precisamente, la Ing. Florencia Peñagaricano –jefa del equipo que hizo el Estudio de Impacto Ambiental– fue quien presentó todas las “bondades” ambientales del proyecto, cosa que –hecha por un vocero de la papelera– hubiera sido normal, pero no viniendo de boca de quien se supone hizo imparcialmente el Estudio de Impacto Ambiental.
En los días previos a la audiencia, los plenarios intersindicales de Fray Bentos y Mercedes realizaron sendas declaraciones contra la instalación de la planta de celulosa en Fray Bentos, denunciando que en anteriores emprendimientos de ENCE en la región la mayor parte de la mano de obra contratada fue procedente de Argentina (cuando el mayor argumento a favor de la instalación parece ser la generación de mano de obra en la zona).
Como síntesis de lo que ocurrió en la audiencia queda claro que:
• Para la comunidad local y regional no es factible y ni necesaria este tipo de industria en la zona.
• El Estudio de Impacto Ambiental que presentó la consultora carece de una
metodología científica adecuada, por lo que los resultados de posibles impactos a mitigar no son conocidos, y menos aún se podrán conocer los verdaderos planes de manejo de riesgo y los planes de mitigación.
• La DINAMA se deberá replantear el tema de que no existe independencia entre las consultoras que presentan los E.I.A. y las empresas por las que son contratadas.
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