Frente a los lamentables hechos que tuvieron lugar ayer [5 de febrero] en la Plaza Independencia, el Grupo Guayubira quiere hacer un llamado a la reflexión para evitar una escalada de violencia en torno a la disputa por las fábricas de celulosa que no sirve ni a uruguayos ni a argentinos.
Si bien Guayubira no participó en la organización, ni acompañó la medida que decidieron llevar a cabo algunos grupos de Argentina en la Plaza Independencia, consideramos que lo ocurrido constituye una vergüenza para la tradición democrática del pueblo uruguayo.
Más allá de la opinión de cada uno sobre las fábricas de celulosa, lo cierto es que estos argentinos vinieron simplemente a intentar dialogar con la gente en la creencia de que ello podía ser posible. Desafortunadamente, no lo fue. Ni siquiera se les permitió distribuir los volantes, que les fueron requisados en la Aduana.
Luego vinieron los hechos bochornosos en la propia plaza, donde una barra brava les impidió hablar, donde se les insultó, empujó, escupió, mojó y ensució con huevos. Estas son actitudes propias de patoteros, que de ninguna manera representan al pueblo uruguayo. Los gritos de “Uruguay, Uruguay” y las consignas futboleras en ese contexto a todos nos deben avergonzar. Esos patoteros no actuaron espontáneamente. Es claro que estaban organizados –hasta con, parlantes, carteles, pegatinas, huevos y agua- y sería bueno saber a quien responden.
El Grupo Guayubira entiende que el diálogo -tanto entre uruguayos como con argentinos- es hoy más imperioso que nunca y que la agresión física y verbal a un pequeño grupo de argentinos no hace más que volverlo aún más difícil.
Por nuestra parte pedimos públicamente disculpas en nombre de la tradición democrática de nuestro pueblo.