En el Día Mundial de la Alimentación
El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. Se trata de una oportunidad para reflexionar acerca de la importancia de la producción de alimentos para las sociedades humanas. Un concepto central en este tema es el de la Soberanía Alimentaria. ¿Qué es la soberanía alimentaria?
Se entiende como tal la independencia de cada Estado para definir sus propias políticas agrarias y alimentarias, de acuerdo a objetivos de desarrollo sostenible y de asegurar alimentos sanos, nutritivos y suficientes para su población. Cabe preguntarse entonces:
¿Qué tan soberano es Uruguay en términos alimentarios?
¿Quién, cómo, y para qué se producen alimentos en Uruguay?
El modelo de producción agrícola en Uruguay
Desde hace algunos años, se vienen rompiendo uno tras otro todos los récords en materia de producción agrícola y como consecuencia de ello el producto bruto agrícola crece de forma sostenida. El fenómeno tiene su origen en los procesos de tecnificación e intensificación de la producción, que se ha orientado a la exportación de commodities.
Más allá del éxito económico de este modelo, es importante preguntarse si va en el sentido de un desarrollo sostenible que asegure alimentos para los uruguayos.
Es un modelo que expulsa a los productores de alimentos
Ha provocado la desaparición de miles de productores familiares que se dedicaban a la producción de alimentos. En el año 1999, se registraban 5.500 productores hortícolas en el sur del país y hoy son 2.200. En menos de diez años, los productores hortícolas en el sur del país pasaron a ser menos de la mitad. Es una triste paradoja comprobar que de un tiempo a esta parte ni siquiera nos estamos autoabasteciendo de frutas y hortalizas…
Es un modelo que concentra la riqueza
El área sembrada con soja pasó de 29.000 a 550.000 hectáreas entre 2002 y 2008, exportándose el 95% de la producción, casi en su totalidad en forma de grano, sin valor agregado. En los últimos tres años, el margen bruto de ganancia por hectárea se multiplicó por cuatro y llegó a U$S 431. Las exportaciones de soja crecieron de 100 a 209 millones de dólares. En Uruguay, durante la zafra 2005-06 solamente el 6% de las empresas controlaban el 54% del área de este cultivo. La producción de soja es controlada en más del 50 % por empresas argentinas.
En el sector forestal, el área plantada con pinos y eucaliptos al amparo de la ley forestal de 1987 creció de 45.000 hectáreas en 1990 hasta más de 800.000 en la actualidad y el 90% de la misma es manejada por 15 empresas, siendo las principales extranjeras. Gran parte del área ocupada por la forestación estaba originalmente destinada a la producción de alimentos.
Es un modelo que concentra y extranjeriza la tenencia de la tierra
En los últimos 8 años las tierras vendidas equivalen a la totalidad del área agropecuaria de Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano y Colonia, según datos oficiales. Más de la mitad fue comprada por Sociedades Anónimas. En el caso de la forestación, las tres principales empresas concentran más de 550.000 hectáreas, en tanto que en la producción sojera se concentra la compra y el arriendo de tierras por parte de empresarios principalmente argentinos.
Es un modelo que genera desempleo y expulsión de los productores rurales y sus familias
Esto se ha traducido en la desaparición de miles de productores agropecuarios y en particular de productores familiares y configura una amenaza para la supervivencia de otros tantos, fundamentalmente en el sector lechero.
La lechería y las empresas familiares ocupan en promedio unas 23 personas cada 1000 hectáreas; la soja apenas supera las 2 personas y la forestación ocupa a 5 en la misma superficie.
Este modelo de producción agrícola es producto de una definición del Estado en el caso de la forestación (a través de una ley de promoción de plantaciones) pero no así en lo que respecta a la soja, que fue resultado de una ausencia de políticas estatales frente a las decisiones del mercado.
En ambos casos, somos muchos quienes creemos que el Estado puede y debe frenar el avance de este modelo y promover otros orientados a la producción de alimentos. De continuar profundizándose el modelo actual, estaremos cada vez más lejos de poder ejercer el derecho a la Soberanía Alimentaria.
Este modelo productivo genera destrucción y contaminación
Para quienes dirigen las políticas económicas, lo importante son las grandes cifras de exportación, los grandes números y gráficas ascendentes desde el punto de vista macroeconómico, pero poco le importan las consecuencias sociales y ambientales que generan.
No perciben ni parece preocuparles los productores rurales y sus familias que quedan por el camino y por cierto tampoco conciben a la tierra desde el punto de vista de la función social que cumple.
Es hora de proteger la agricultura familiar
Los productores familiares de distintos lugares del país apuestan a permanecer en sus predios, al manejo racional de los recursos naturales, a la independencia de paquetes tecnológicos destructivos y a la recuperación de semillas locales, como única alternativa para lograr la soberanía alimentaria.
En este Día Mundial de la Alimentación, hacemos un llamado a las autoridades a tomar medidas concretas frente a la extranjerización y concentración de la tierra y a concretar de una buena vez políticas diferenciadas de apoyo a los agricultores familiares antes de que sea demasiado tarde.
Comisión Nacional de Fomento Rural
Pindó Azul – Departamento de Treinta y Tres
RAPAL Uruguay
Adhieren:
Asociación de Mujeres Rurales del Uruguay
Asociación de Productores Orgánicos del Uruguay
Centro Estudios Uruguayo Tecnologías Apropiadas
Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida
Escuela de Agroecología dos Margaritas
Foro Juvenil
Grupo Guayubira
Grupo de vecinos y vecinas de Cuchilla de Rocha
Red de Agroecología, Regional Minas
Red Productores Orgánicos de Lavalleja
Redes – Amigos de la Tierra
Secretaría Regional Latinoamericana de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación
Por mayor información y/o entrevistas:
Comisión Nacional de Fomento Rural – Gustavo Pardo – 200 3519 – 204 0133
Pindó Azul – Departamento de Treinta y Tres – José Puigdevall – 099094695
RAPAL Uruguay – María Isabel Cárcamo – 099613193