Cada día es más evidente quiénes son los que se benefician verdaderamente con la forestación en nuestro país. Las promesas de las empresas comienzan a contradecirse con la realidad. El impacto tanto social como ambiental o económico se ve en hechos cotidianos como: el cierre de aserraderos nacionales, los accidentes carreteros ocasionados por camiones con rolos, la destrucción de carreteras y caminos, el acaparamiento de la tierra, entre otros.
Forestación provoca cierre de aserraderos
Esta contradicción es una realidad que se está dando desde hace un tiempo en los departamentos de Río Negro y Paysandú. A pesar de que la forestación con árboles de rápido crecimiento ocupa cada vez más tierra en nuestro país, seguimos recibiendo por la prensa noticias de más aserraderos que reducen su personal o cierran por falta de materia prima.
En estos días el diario El Telégrafo de Paysandú comunica que “la escasez de materia prima adecuada obligará al aserradero y vivero Palo Solo, ubicado en la zona de Orgoroso, a trasladar parte de su operativa a Tacuarembó”. La empresa, que llegó a contar con más de cien empleados, ahora sólo tiene 30.
Preocupación similar volvió a plantear un grupo de aserraderos al ministro de Industria, Roberto Kreimerman, a quien “expresaron que la producción de la zona es destinada casi en su totalidad a abastecer a la pastera UPM y por eso los aserraderos deben traer la mercadería de una distancia superior a los 250 kilómetros”. Paysandú es uno de los departamentos más forestados del país, pero el monopolio forestal es compartido por dos empresas: Forestal Oriental (UPM) y Montes del Plata (Stora Enso – Arauco).
Fuente: “Creciente falta de madera obliga a empresa a abandonar Paysandú” – http://www.eltelegrafo.com/index.php?fechaedicion=2011-05-16
Forestación destruye carreteras y caminos y provoca accidentes carreteros
Otra noticia que es frecuente encontrar en la prensa es sobre los accidentes carreteros vinculados a camiones forestales. La necesidad de materia prima constante para alimentar a la mega-fábrica de celulosa de Fray Bentos implica que cada 4 minutos esté entrando un camión con rolos proveniente de las plantaciones de la empresa. De la misma manera, por cada camión que entra es otro que sale a buscar su carga.
El último choque frontal entre dos camiones con carga perteneciente a UPM dejó como saldo tres muertos, en la zona de Tres Bocas, sobre la ruta 24 que conduce a Fray Bentos. “En un trayecto recto y angosto con pavimento muy poceado, a unos cuatro kilómetros al sur de Tres Bocas, los pesados vehículos impactaron de lleno frontalmente. Las respectivas cabinas resultaron destruidas, por lo que todos los ocupantes murieron”, indica El Telérafo. El camión cargado transportaba 30.000 kilos de rolos con destino a la planta de celulosa y el otro se dirigía a los campos a cargar madera con el mismo fin.
“Las rutas nacionales estuvieron diseñadas para soportar un tráfico que no es el que hoy pueden soportar. Nosotros respetamos las cargas máximas permitidas pero eso no es suficiente; el uso es muy intenso” afirma Mauro Real de Azúa, gerente de cosecha y logística de UPM-Forestal Oriental. Aún así sus camiones circulan a diario.
Solo para alimentar a la planta de UPM están circulando unos 600 camiones diarios por nuestras rutas y caminos. Como resultado, el estado de las rutas es calamitoso y pone en riesgo la vida no solo de los propios camioneros sino además de cualquier persona que circule por ellas.
“Esta ruta no está pensada para el peso ni para esta densidad de tráfico” escribe el diario El País, según el testimonio de un edil de Soriano en referencia a la ruta 2, que une Cardona con Fray Bentos. Allí el paso continuo de camiones de carga ha formado una “huella” que dificulta el desplazamiento por la misma. Acota además que “no son los camiones de antes, que iban 40 o 50 kilómetros por hora. Van a 90 firme”.
Hasta ahora hemos sido nosotros, cada uno de los ciudadanos uruguayos quienes hemos pago, con nuestros impuestos, el costo de estas reparaciones. Pero en estos días se conoció la noticia de que el gobierno intentará cobrar un impuesto a quienes posean más de 2000 hectáreas para contribuir al mantenimiento de rutas y caminos. De aquí se desprende una pregunta: ¿Los convenios de protección de inversiones y los acuerdos bilaterales de inversión entre el gobierno uruguayo y las empresas y/o gobiernos extranjeros, permitirán llevar a cabo el cobro de este impuesto?
Recordemos que el acuerdo secreto de inversión entre el gobierno y Montes del Plata asegura que se compensará a la empresa ante “cambios significativos en el régimen tributario o en materia de permisos y autorizaciones que afectaran negativamente las condiciones económicas del proyecto”.
Fuentes: “Tres muertos en choque frontal entre camiones de la madera en la Ruta 24” – http://www.eltelegrafo.com/index.php?seccion=policiales&fechaedicion=2011-05-30#
“Asfalto Cansado” – http://elpaisweb2.elpais.com.uy/suplemento/quepasa/asfalto-cansado/quepasa_566028_110514.html
Forestación versus Colonización
El aumento en el precio de la tierra, producto de la inversión extranjera en Uruguay, principalmente de las forestales, ha causado un enorme perjuicio a los pequeños y medianos productores que optaron por permanecer en el campo, vivir y producir allí.
Hoy conocemos una nueva cara de este perjuicio y es que Colonización para adquirir tierras, si las encuentra, debe pagarlas cinco veces más que unos años atrás. Sumado a esto, el gobierno incluyó en el acuerdo secreto con Montes del Plata una cláusula mediante la cual Colonización no podrá intervenir en la compra de tierras que sean de interés de la empresa.
Berterreche, presidente del Instituto Nacional de Colonización (INC), explicó a La Diaria que “El INC recibe desde 2007 12 millones de dólares anuales, lo que le permite, con los precios promedio actuales de la tierra, comprar 3.000 hectáreas por año (…) cuando el organismo proyecta sólo para el año que viene comprar 15.000 hectáreas”.
Fuente: “La tierra cuesta” – http://ladiaria.com/articulo/2011/5/la-tierra-cuesta/