Por Diego Martino
Uruguay cuenta con casi 70 mil hectáreas de palmares de Palma Butia, localizados principalmente en el departamento de Rocha.
La edad promedio de estos palmares se estima entre 200 y 300 años (Chebataroff 1971) aunque parte de la población local, basándose en el conteo de sus pencas, estima su edad en 400 años.
Si bien la palma butia (Butia Capitata) está lejos de encontrarse en peligro de extinción, el paisaje de palmares está claramente en peligro debido al envejecimiento de las palmas y a la casi completa falta de ejemplares jóvenes en estado natural.
Se estima que cada 5 años se pierden 2.5% de los individuos que forman el palmar (Delfino et al. 2002).
Si bien se cuenta con la ley 9.872 de 1939, la cual prohibe la corta o destrucción de palmeras, esto protege a los individuos pero no la existencia del paisaje de palmares.
Son pocos los individuos destruidos por el ser humano (principalmente por la actividad arrocera), sin embargo la edad avanzada de los individuos los hace vulnerables.
Chebataroff (1971) hace mención a la importancia que las palmas han tenido para las poblaciones locales en el ámbito mundial. Sin embargo, duda acerca de que la existencia de la palma butia en nuestro país sea antrópica. Lombardo (1969) también dice que no hay indicios de que los palmares sean obra de los indígenas pero se pregunta “hasta qué grado los paisajes generales de pastaje… responden a vegetación autóctona, difícil será decirlo…si bien los fuertes vientos, propios de las zonas cercanas al mar, pueden…haber impedido mayor desarrollo selvático, cabe también pensar en la destrucción de la vegetación arbórea, tanto por el fuego como por el pastoreo de vacas y ovejas”. Por tanto, asumiendo que la presencia de las palmas es no antrópica, debemos ahora preguntarnos si el paisaje existente hoy día es el paisaje “original” o si ha sido sustancialmente modificado por el ser humano. Según registros arqueológicos de los cerritos de indios, los palmares datan de por lo menos 2000 años. Si bien hay indicios de que el palmar haya estado asociado con monte nativo (Autor desconocido) , el autor no pudo hallar clara evidencia empírica que corrobore este hecho (Reyes 1859; Araujo 1892). Existen sí relatos de principios del siglo pasado que describen al palmar, Fiebrig (1933) menciona específicamente la no-existencia de otras especies en los alrededores del palmar.
Al no existir protección para el palmar como conjunto, los retoños son comidos por el ganado ovino y vacuno que evitan la aparición de individuos jóvenes.
¿Paisaje Original?
Debido a la edad promedio de las palmas, la mortandad crece año tras año sin los nuevos brotes puedan crecer. Esto se debe fundamentalmente a la acción del ganado, tanto vacuno como ovino, el cual come los retoños de dichas palmas.
El cultivo del arroz no sólo impide la regeneración sino que también se derriban ejemplares debido al accionar de la maquinaria que erosiona la base de las palmeras.
El paisaje actual es de palmares con individuos de al menos 200 años y praderas de escasos centímetros sin presencia de monte nativo.
La importancia del paisaje original
Cualquiera haya sido la composición “original” o quizás la previa a la introducción del ganado en la zona, es necesario comenzar a proteger la regeneración del palmar en forma urgente. Además, es la única forma de conocer cuál será la apariencia del palmar sin la presencia de ganado.
Claro está que los objetivos de conservación establecidos para el área protegida deberán ser claros y a este fin hay que plantearse si lo que se desea es conservar el paisaje tal cual lo vemos hoy día, conservar áreas donde la naturaleza tomará el mando o conservar áreas con un determinado paisaje como objetivo, para lo cual un intenso manejo puede ser necesario.
Si el objetivo es conservar el paisaje de palmar, la categoría V de la IUCN presenta las características adecuadas, sin embargo es claro que con el correr de los años surgirán presiones para manejar estas áreas con objetivos diferentes a los de la preservación del paisaje actual de palmares con praderas muy cortas debajo de ellos.
En esta incertidumbre acerca de los objetivos es que se deben tener en cuenta las áreas protegidas móviles y temporarias como instrumento para la conservación del palmar.
Ayudemos a conservar este paisaje
Este increíble paisaje, el cual debería ser orgullo nacional y no tan sólo local como sin duda lo es para los castillenses, está en grave peligro de desaparecer. Casi está condenado a desaparecer si no se actúa rápidamente. Claro que no desaparecerá de un día para otro, la desaparición será lenta y casi imperceptible, pero si continuamos sin hacer nada, den por seguro que nuestros nietos verán tan sólo una sombra de lo que fue este magnífico lugar.
Hay varias formas de ejercer presión para que se tomen acciones para la preservación. Estas van desde la tan vieja receta de colaborar económicamente con organizaciones que estén trabajando en la zona, hasta la tan yanqui “escribirle una carta a su legislador”, pasando por algunas más divertidas como ir a visitar la zona, colaborar con quienes viven de los frutos de estas palmas, explicarles que se encuentran en ese lugar por que las palmas están ahí, explicar que les gustaría verlas protegidas. De paso podrán visitar una de las zonas más lindas del país y de paso una de las zonas con mayor biodiversidad de aves en toda América del Sur.
Conteo de palmas en el Camino del Indio
En julio de este año el autor con ayuda del Grupo de Jsvenes de Casa Ambiental en Castillos, realizs un conteo de palmas en el Camino del Indio, que comprende la ruta de Aguas Dulces a la ciudad de Castillos, la ruta 16 hasta el empalme con la ruta 14 y finalmente desde el empalme de la ruta 14 con la ruta 9 hasta la ciudad de Castillos nuevamente. Este conteo se realizo desde la carretera y por momentos a pie debido a la gran densidad de palmas encontrada. Se contaron solamente las palmas encontradas entre la ruta y el alambrado. La distancia entre la ruta y el alambrado varía según la ruta y lado de la ruta que se observe.
Se clasificaron las palmas por edad en cuatro clases, desde la edad en que son visibles hasta 20-30 años, de 20-30 años hasta 60-80 años, de 60-80 hasta 150 años y finalmente la edad promedio del palmar, de entre 200 a 300 años. Para este estudio se hicieron conteos y se anotaron cada 500 mts, también se observs la presencia de bosque nativo entre las palmas y la presencia de especies exsticas.
En total se contabilizaron mas de 300 palmas de la edad promedio del palmar, aproximadamente unas 265 de entre 60-80 y 150 años y unas 7000 palmas de entre 1 y 60 años.
Esta recorrida por el llamado Camino del Indio permitis observar que a la altura del Km 32 de la Ruta 16 sobre la margen este, existe una importante cantidad de palmas (150 aproximadamente en un kilsmetro) de aproximadamente 60-90 años de edad. Este caso es por demas interesante ya que es uno de los pocos lugares en Rocha en que puede observarse sucesisn de palmas con edades que van desde la edad promedio del palmar hasta ejemplares nuevos pasando por ejemplares como los mencionados.
En esta franja de poco mas de 10 metros se puede ver sotobosque compuesto por especies nativas.
Se encontraron especies como canelsn, yerba pajarito, higueron, arruera, tuna, cactus, arrayan y envira.
Es mas que posible que se encuentre en esta zona gran cantidad de especies que pasaron desapercibidas para el ojo inexperto.
También es interesante notar que las palmas de edad mediana evidencian en su corteza la existencia de fuego en el area. Este tipo de escenarios parecen sustentar la idea de que el palmar se encontró alguna vez asociado al monte nativo y fue, por efecto de tala o fuego y la presencia o introduccisn del ganado, modificado hasta encontrarse en el estado actual. Cualquiera fuera el caso, es necesario investigar mas a fondo los importantes indicios que las rutas de la zona ofrecen a los científicos a fin de imaginar algunos de los posibles resultados de la exclusión de ganado en el largo plazo.
Fuentes:
Araujo, O 1892. Geografía Nacional Física, Política y Coreográfica. Imprenta Artística y Librería, De Dornaleche y Reyes, Montevideo.
Autor desconocido. Palmeras en Uruguay, en Selección de Temas Agropecuarios.
Chebataroff, J 1971. Condiciones Ecológicas que Influyen en la Distribución de las Palmeras en Uruguay. Facultad de Humanidades y Ciencias, Departamento de Geografía, Montevideo.
Chebataroff, J 1974. Palmeras del Uruguay. Montevideo.
Delfino, L; Denis, V; Nicoli, N y Scarlato, G 2002. Los palmares del este: una comunidad vegetal amenazada Jardín Botánico, Montevideo.
Evia, G y Gudynas, E 1999. Un ejercicio de análisis de costos y oportunidades económicas de un sistema de áreas protegidas en Uruguay, en Documentos de Trabajo No. 47.
Fiebrig, C 1933. Apuntes de una excursión a Castillos, Departamento de Rocha, Uruguay, en Ostenia, Colección de Trabajos Botánicos 11 de Febrero: 187-192.
Lombardo, A 1964. Flora arbórea y arborescente del Uruguay. Intendencia Municipal de Montevideo.
McClanahan, T 2000. Recovery of a coral reef keystone predator Balistapus undulatus in East African marine parks en Biological Conservation 94 (2): 191-198.
Puig y Nattino, J 1915. La Palma Butia, Contribución al estudio de las plantas indígenas alimenticias. Talleres Gráficos A. Barreiro y Ramos, Montevideo.
Reyes, J. M 1859. Descripción Geográfica del Territorio de la República Oriental del Uruguay. Establecimiento Tipográfico y Litográfico de Luciano Mege, Montevideo.
Tomado de: http://www.eva.com.uy/eva/canales/ecologia/
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