En un hecho inédito en la historia del país, las dos empresas de celulosa que pretenden instalarse en Uruguay han hecho cuantiosas inversiones en diversas formas de publicidad para ganarse a la opinión pública, tanto a nivel de Fray Bentos como a nivel nacional. Publicaciones gratuitas a todo color, fiestas y regalos para los niños, altoparlantes recorriendo la ciudad se sumaron a los tradicionales espacios en la prensa escrita, oral y televisada.
También han apuntado a ganarse la confianza de quienes toman las decisiones, financiando a partidos políticos (como lo hizo la española Ence) e invitando a parlamentarios a visitar sus países con todos los gastos pagos.
Finalmente, han apuntado a los formadores de opinión (los periodistas), quienes también han sido llevados a España y Finlandia a mostrarles las “maravillas” de las fábricas de celulosa.
Últimamente Botnia ha ampliado sus horizontes. Consciente del peligro que implica la oposición argentina a su emprendimiento, se ha trasladado al otro lado del río Uruguay para influenciar allí a la opinión pública con el objetivo de dividir el frente opositor en ese país. Entre otras medidas, había invitado a un conjunto de periodistas a visitar Finlandia a partir del 9 de diciembre, retornando el 18. Los periodistas invitados desarrollan tareas en diarios de Entre Ríos, Misiones y Capital Federal. A último momento el viaje fue cancelado, al parecer por dificultades para obtener los pasajes de retorno.
Más allá de que el viaje se haya concretado o no y más allá de que no tenemos ninguna razón para dudar de la buena fe de estos y otros periodistas que ya han viajado a Finlandia invitados por Botnia, esta política de la empresa debe hacernos reflexionar. La pregunta es sencilla: ¿Por qué gasta tanto dinero para ganar apoyos a nivel político y periodístico? La respuesta es igualmente sencilla: porque entiende que los necesita. La siguiente pregunta es: ¿Por qué requiere estos apoyos? Dejamos la respuesta al razonamiento del lector.