En respuesta al “Informe Ambiental Resumen – IAR” de la empresa Botnia para la instalación de una planta de celulosa en el departamento de Río Negro a orillas del Río Uruguay, el Grupo Guayubira presentó el pasado 30 de diciembre ante la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), un documento con críticas a dicho informe.
Con el cometido expreso de que la DINAMA “no autorice la instalación de la Planta de Celulosa, por afectar la misma de manera severa el ecosistema y dañar de forma irremediable el derecho humano a un medio ambiente sano”, el Grupo Guayubira –con la colaboración de un equipo multidisciplinario de ingenieros, químicos, biólogos y abogados, entre otros– analizó detalladamente la serie de inexactitudes presentes en el informe IAR de Botnia.
El grupo Guayubira considera en sus conclusiones generales que –entre otras cosas– el informe de la empresa:
– “no cumple con las reglas que impone el método científico: es vago en sus afirmaciones, contiene contradicciones internas y no presenta fuentes bibliográficas que permitan constatar la veracidad de las antes nombradas afirmaciones”.
– “no incluyó, de manera clara, información sobre los posibles efectos físicos, biológicos, sociales y de salud”.
– carece de “una evaluación de riesgos, y manejo de los mismos o si pueden ser prevenidos o evitados y quiénes serán los potencialmente afectados”.
– “El Informe Ambiental Resumen es la carta de presentación tanto del proyecto como de la firma que lo va a llevar a cabo. Es el elemento de juicio que tenemos en nuestras manos para juzgar ambas cosas y que suponemos la firma BOTNIA y sus técnicos conocen a fondo y han aprobado. En ese contexto y en función de la falta de calidad científica y técnica del informe, se induce que es demasiado riesgoso para la salud de nuestro medio ambiente permitir que aquéllos construyan y pongan en funcionamiento la fábrica de marras”.
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