5 de junio de 2004 – Día Mundial del Medio Ambiente
Desde su creación, el Grupo Guayubira ha planteado reiteradamente, y con mayor énfasis en estos últimos años, la necesidad de implementar medidas para la conservación de nuestro monte indígena, así como la revisión de la política forestal vigente.
La actividad forestal que se lleva a cabo en el país, basada en el monocultivo a gran escala de especies exóticas, genera impactos ambientales negativos en suelos, agua, flora y fauna y agrava la crisis económica y social que se vive en el país.
Paradójicamente este tipo de actividad sigue siendo subsidiada (en particular a través de exoneraciones impositivas), mientras el país vive una profunda crisis social y económica. Por lo tanto entendemos que es el momento de revisar esa política de promoción de una actividad ambientalmente negativa y socialmente injusta, y dirigir los esfuerzos económicos del Estado a prácticas agropecuarias en armonía con el medio ambiente y que reviertan el empobrecimiento y el vaciamiento rural.
Entendemos también que aún estamos a tiempo de evitar la instalación de las proyectadas gigantescas plantas de celulosa, que no harían más que terminar definitivamente con el Uruguay Natural productivo y sustentable al consolidar el modelo forestal de monocultivos a gran escala y al exponer al río Uruguay a procesos de contaminación resultantes de la producción de celulosa. Los escasos puestos de trabajo en el sector industrial no compensarían los que se perderían en otros sectores (turismo, producción melífera, pesca), en tanto que los empleos en las plantaciones (caracterizados por la informalidad, la zafralidad y las malas condiciones de trabajo) desplazarían a más trabajadores rurales, empujándolos a la marginación social.
Al mismo tiempo, resulta triste constatar que, pese a que el monte indígena constituye nuestro único sistema forestal nativo, el Estado uruguayo prácticamente no destina recursos para asegurar su protección, uso sustentable y rehabilitación. Numerosas áreas de monte han desaparecido y las que aún perduran se continúan degradando, sin que se adopten medidas eficaces para revertir ese proceso de deterioro.
Por todo ello, el Grupo Guayubira hace un llamamiento para que se modifique sustancialmente la legislación forestal vigente y que pase a centrarse en nuestro único recurso forestal nativo: el monte indígena.
Al mismo tiempo proponemos un gran diálogo nacional para elaborar una política de aprovechamiento de la madera existente en las plantaciones, centrada en la generación del mayor número de empleos posibles y en la protección ambiental.
¡Queremos un Uruguay Natural, pero no solamente en los anuncios publicitarios!