El bosque natural uruguayo:
caracterización general y estudios de caso.

Ricardo Carrere

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ESTUDIO DE CASO Nø 6

UBICACION: Litoral Atlántico ( área Valizas-Cabo Polonio-Aguas Dulces).

TIPO DE BOSQUE: de arenales y dunas costeras.

FUENTE: Porcile, Juan. Los bosques nativos en al área Valizas - Cabo Polonio. I. Descripción preliminar.

El trabajo que vamos a analizar presenta un gran interés, puesto que estaría demostrando la existencia de un tipo de monte asociado a arenales y dunas costeras, que no ha sido individualizado como formación específica en las clasificaciones de montes naturales elaboradas hasta el presente. Además, el autor sostiene que la presencia de estos montes indicaría la anterior existencia de una masa más extensa de vegetación arbórea en el litoral platense y atlántico del país.

Los objetivos planteados al encarar el trabajo fueron:

1) "Brindar una descripción primaria de los montes nativos en un área concreta del litoral atlántico y contribuir así a la caracterización de la vegetación de la misma".

2) "Aportar elementos que contribuyan a una mejor comprensión del monte natural, en cuyo conocimiento radica la estrategia para su defensa y conservación como recurso renovable" (el subrayado es nuestro).

Metodología.

El autor estableció 5 lugares de observación y en cada uno de ellos registró la densidad, altura media y las principales especies presentes.

Los lugares de observación presentan las siguientes características:

Sitio A: grupos de árboles o rodales cuya superficie varía entre algunos cientos de metros cuadrados y una hectárea. Se establecieron tres puntos de observación (A1, A2 y A3).

Sitio B: Zona norte del macizo principal. Aquí se recogió información en cuatro puntos de observación B1, B2, B3 y B4.

Sitio C: Ejemplares aislados.

Sitio D: Zona SW del macizo principal, siendo uno de los puntos más cercanos al océano.

Sitio E: Rodal de algo más de media hectárea, con predominancia de canelones y coronillas en régimen fustal.

En lo referente a densidad, adopta el siguiente criterio:

denso-ralo: hasta 1000 árboles/hectárea.
denso : 1000 - 2000 árboles/hectárea.
muy denso : más de 2000 árboles/hectárea.

En cuanto a la frecuencia relativa de las especies, se adoptaron las siguientes pautas generales: muy frecuente o abundante - común - rara o poco frecuente.

Información relevada.

La información correspondiente a densidad y altura media relevada en los distintos sitios de observación se resume en el cuadro siguiente:

Sitio

Densidad

Altura media
(mts.)

A1

Matorral muy denso

3,00

A2

Matorral muy denso

3,50

A3

Matorral muy denso

3,50

B1

Denso a ralo

6,00

B2

Denso

6,00

B3

Denso a muy denso

5,00

B4

Denso a muy denso

5,00

C

Ralo

s.i

D

Ralo a denso y muy denso

3,50-4,00

E

Denso a ralo

7,00

En cuanto a la frecuencia de especies, el autor presenta datos para los sitios A y B, que se resumen a continuación:

Especie

Sitio A

Sitio B

Coronilla

A

A

Canelón(2)

A

A

Arrayán

A

A

Aruera(1)

A

A

Chal chal

C

C

Espina de la cruz

C

C

Envira

C

-

Molle(2)

R

C

Espina amarilla(1)

R

R

Tembetarí(1 y 2)

R

R

Chirca de monte

-

C

A: abundante C: común R: rara

De las cuatro especies abundantes en los sitios A y B (que abarcan la mayor parte del área boscosa), sólo el canelón(2) y el coronilla están presentes en todos los demás lugares de observación, como se puede observar en el cuadro siguiente:

 

SITIO

Especie

C

D

E

Coronilla

P

P

P

Canelón(2)

P

P

P

Aruera(1)

O

P

P

Arrayán

O

O

O

P: presente O: ausente

De hecho la aruera(1) tiene la misma frecuencia que el coronilla, dado que este último está ausente en el sitio B2. En cuanto al arrayán, si bien no se encuentra en los lugares C, D y E, constituye la especie predomiante en algunas partes del monte, como en el caso de los sitios A1, B2, B3 y B4. De cualquier manera es indudable que el canelón(2) es la especie más frecuente en el conjunto del monte, llegando a constituir el 55% de los árboles presentes en el sitio E y predominando netamente hacia el lado del mar en el sitio D.

El autor realiza un estudio dasométrico en el sitio E, caracterizado por constituir un rodal con predominancia neta de canelón(2) y coronilla en régimen fustal. La densidad relativa es baja (640 árboles/há.), pudiendo el monte ser recorrido a pie sin mayores problemas.

Hasta fines de la década de 1970, este rodal constituia un abrigo natural para el ganado, fundamentalmente ovino. Al expropiarse el predio, se cerró el acceso al ganado, lo que permitió el desarrollo de una vegetación de sotobosque, con abundancia de las siguientes especies: tala trepador, tabaquillo, tembetarí, arrayán, envira, chal chal, sombra de toro, aruera, helechos y epífitas.

De las mediciones diamétricas en los canelones y coronillas surgen los siguientes elementos.

1) CANELON.

Clase diamétrica
(cm)

Número de
árboles

% de árboles
por clase

Hasta 10

1

0,5

11 - 20

45

21,0

21 - 30

84

38,5

31 - 40

55

25,0

41 - 50

27

12,0

más de 50

7

3,0

De dichas cifras se obtiene un área basal por hectárea de m2. 26,32.

En cuanto a las características de los fustes, se pudo determinar que el 87% de los canelones son fustales, el 10% se encuentra horquetado o bifurcado y el 3% son árboles con 3 o más vástagos.

La predominancia de ejemplares fustales y de buen diámetro estaría explicada por la baja calidad de esta especie como leña, habiendo escapado por consiguiente al hacha del monteador.

2) CORONILLA.

Clase diamétrica
(cm.)

Número de
árboles

% de árboles
por clase

Hasta 10

26

19

11 - 20

72

53

21 - 30

29

21

31 - 40

6

4

41 - 50

4

3

En este caso, el área basal por hectárea es de m2. 7,03.

El régimen de la mayoría de estos árboles es tallar, aunque con un importante porcentaje de fustales, como se detalla a continuación.

Nø de fustes

Nø de árboles

%

1

55

40

2

46

33

3

19

14

4

8

6

5 o más

9

7

El predominio de árboles de 11 - 30 cms. de diámetro y la presencia de un 60% de tallares estaría indicando una explotación anterior, aunque de muy antigua data.

Finalmente, cabe destacar que en la nómina de especies encontradas en estos montes, el autor las clasifica en: 1) especies de porte arbóreo: aruera(1), arrayán, canelón(2), coronilla, chal chal, molle(1), ombú, tala, tala trepador, tembetarí(1 y 2); 2) especies de porte arbustivo: chirca de monte, envira, espina amarilla(1), espina de la cruz, molle(2), pitanga, sombra de toro, tabaquillo, salvia, Rollinia emarginata, uva del diablo; 3) cactáceas y 4) epífitas.

El estudio de caso que acabamos de analizar constituye la única referencia que hemos logrado hallar acerca de este tipo de monte asociado a arenales costeros del litoral. Sin embargo, sabemos de la existencia de otros montes de este tipo en varios balnearios (por ejemplo, San Luis). Por consiguiente, consideramos oportuno incorporar alguna información propia, pese a que la misma fue recogida simplemente como aspecto complementario de un proyecto de forestación artificial. Por dicha razón, la información que brindaremos resulta una mera descripción general no exhaustiva de dicho monte.

El mismo se encuentra sobre el Río de la Plata, a unos 20 kms. de la ciudad de Colonia, ocupa unas 15 hectáreas y posee características de monte muy enmarañado y casi impenetrable. En el estrato superior predominan los canelones(2) (a veces acompañados por ombú, curupí y en menor grado coronilla) y el estrato inferior está compuesto por espina de la cruz, coronilla, tala, tala trepador, tunas (Cereus), candela, etc. En la parte externa del monte aparecen numerosos espinillos y en forma más dispersa se encuentran ceibos, acacia mansa(1), molle(1) y mataojo.

Comparando esta información con la del estudio de caso, se constata la presencia de especies comunes (Canelón(2), coronilla, ombú, tala, tala trepador, molle(1), espina de la cruz y cact ceas), así como la predominancia del canelón(2). También se observan especies que ocurren en el monte de Colonia, cuya presencia no se constata en el Polonio: curupí, espinillo, ceibo, acacia mansa(1), mataojo y candela. Sin embargo, debido a las características ya señaladas del relevamiento llevado a cabo en Colonia, no es posible afirmar que ciertas especies relevadas en el Polonio no puedan ser encontradas en Colonia.

ESTUDIO DE CASO Nø 7.

UBICACION: Sierra de las Animas.

TIPO DE BOSQUE: Serrano y de quebrada.

FUENTE: Julio Bastón - Estudio de la flora arbórea de los bosques de la Sierra de las Animas, 1983.

La Sierra de las Animas, se encuentra a unos 7 kms. del Río de la Plata (Balneario Solís) en el departamento de Maldonado. Es el punto terminal de una serranía compuesta de rocas volcánicas que alcanza una extensión de 50 kms. desde el cerro Arequita al cerro de las Animas y una altura de 501 mts. sobre el nivel del mar en la parte más alta de este último cerro. El paisaje es muy quebrado, con pendientes fuertes, afloramientos rocosos y suelos poco profundos (8-30 cms.). En el fondo de los quebrados los suelos abundan en materia org nica.

El monte serrano. Se define al bosque serrano como aquel que se dispone en las faldas y quebradas de las sierras, normalmente acompañado de un estrato umbratícola. El monte de la Sierra de las Animas varía mucho según su exposición, tanto a vientos marinos como en lo referente a insolación. También presenta variaciones importantes entre las cimas, laderas y zonas bajas de quebrada. Por tales razones, el monte en estudio fue dividido en tres zonas:

ZONA A: Expuesta a vientos marinos. Su fácil acceso ha determinado que haya sido sometido a talas.

Ladera baja y media. El estrato arbóreo está compuesto por coronilla, arrayán y aruera(1), acompañados de arbustos como espina de la cruz y espina amarilla(1). La altura promedio del monte es de 2,5 a 3 metros.

Ladera media alta. El estrato más alto está compuesto por chirca de monte, que es la especie más abundante. Compiten con ella las arueras(1) y arrayanes. Los árboles y arbustos son ramosos y hay un mayor número de arbustos que en la ladera baja (espina amarilla(1), espina de la cruz, Trixis praestans).

ZONA B: Fue subdividida en 1) la zona de quebradas y 2) la zona del cerro de Aznarez.

1) La zona de quebradas. Se caracteriza por ser más húmeda, lo cual permite el desarrollo de una vegetación particular. Algunas zonas han sido taladas.

Ladera baja: En los bordes de las cañadas, encerrados por los cerros, los árboles se desarrollan más, alcanzando alturas de unos 6 metros. Por lo general no existen árboles ramosos como en la zona A. Las especies más abundantes son palo de leche, blanquillo, murta(3), Azara uruguensis, tarumán, etc..

Ladera media: Los árboles por lo general son bajos, de copa extendida y con ramas gruesas. Algunas especies (canelón(1 y 2) y tembetarí(2)) sobresalen sobre la cubierta general del bosque. Las especies arbóreas más abundantes son coronilla, aruera(1), chal chal, arrayán, tala y canelón. Entre los arbustos se destacan: chirca de monte, camará, Trixis praestans y envira.

Ladera alta: El tipo de vegetación no varía mucho, pero los árboles se vuelven achaparrados. Dominan las chircas(1), espina de la cruz y especies del género Baccharis.

2) La zona del cerro de Aznárez. El monte presenta una continuidad de altura a lo largo de toda la pendiente. Esto se debe, en buena medida, a que no fue talado. Al ser el suelo más profundo y rico, el bosque es más alto y con mayores fustes. La altura media es de unos 7 metros. No se observan muchos afloramientos rocosos como en las zonas anteriores. Las especies más abundantes son: aruera(1), chal chal y coronilla. En menor cantidad existen arrayanes y tala trepador. Se observaron ejemplares bastante desarrollados de coronilla y sombra de toro, así como algunos ombúes.

ZONA C. Es la zona ubicada más al norte del bosque, por lo que la cadena de cerros protege a la vegetación de los vientos marinos, al mismo tiempo que su exposición norte determina una mayor insolación. En general la vegetación no cambia, salvo en que abundan las palmeras pindó y que se observa abundancia de enviras dispuestas en grupos compactos de no más de 1,50 metros de altura.

Ladera baja y media. La composición florística no varía en relación a las zonas anteriormente descritas. Se destaca la mayor cantidad de palmeras.

Ladera media y alta. Se encuentran ejemplares de Styrax leprosum acompañados de coronillas, guayabo colorado, etc.

Zona de los "Pozos Azules". En la zona baja se encuentran coronillas, tala trepador, chal chal, aruera(1), guayabo colorado, mataojo, sauce criollo y Styrax leprosum. En las laderas media a alta se observa abundancia de romerillo, encontrándose además espina de la cruz.

Composición general del monte. De un muestreo realizado en las zonas A, B y C surge que las especies más abundantes para el conjunto del bosque son: aruera(1) (25%), coronilla (15%), chal chal (13%) y arrayán (12%), que se encontraron en todas las parcelas relevadas. Otras especies importantes son el guayabo colorado (5%), tala trepador (5%) y canelón(1) (3%). Las restantes especies pueden ser abundantes sólo en algunas zonas (chirca de monte, romerillo, espina de la cruz, envira, palo de leche, etc.) o ser escasas en el conjunto del monte (ombú, molle(2), tarumán, sauce criollo, Styrax leprosum, etc.).

En sus conclusiones, el autor destaca la buena regeneración natural de las especies arbóreas y arbustivas, destacándose los canelones(1 y 2), aruera(1), arrayán, romerillo y chirca de monte. Sostiene que el escaso desarrollo de los fustes de la mayoría de las especies permite asegurar que no se justifica la explotación maderera del monte. Destaca en cambio su importante misión en lo referente a la fijación de suelos controlando la acción erosiva, su valor como refugio de la fauna, como regulador de aguas continentales y su elevado valor escénico que podría ser explotado del punto de vista turístico.

ESTUDIO DE CASO Nø 8.

UBICACION: Sierra Mahoma, San José.

TIPO DE BOSQUE: Matorral subarbóreo.

FUENTE: Jorge Chebataroff. La Sierra Mahoma, 1944.

Se denomina mar de piedra a aquellas aglomeraciones de bloques de roca resistentes que determinan un relieve muy complicado, faltando los verdaderos cerros. El autor define a la vegetación de los mares de piedra como "matorral subarbóreo", que se encuentra en varios puntos del país (sierra Mahoma, Mal Abrigo, etc.), generalmente en lugares donde afloran el granito o la sienita.

Se trata de bosquecillos ralos, con algunas agrupaciones de árboles que apenas llegan a formar algunas espesuras, siendo mucho más generales las asociaciones de tres o cuatro especies o aún de árboles aislados. Las especies arbóreas y arbustivas son casi siempre muy espinosas o muy leñosas, no alcanzando los árboles un desarrollo óptimo, siendo su altura media de 4 a 5 metros, llegando pocas veces a 10 o más metros.

Existe en estas asociaciones mayor diversidad de composición que en el matorral serrano propiamente dicho. En cambio, es en él menor la densidad. Quizá la característica más notable de estos bosquecillos es la alternancia de los árboles y arbustos con los bloques pétreos.

El factor más importante como regulador de la distribución de las especies arbóreas es la humedad. Sin embargo, el hecho de que falten árboles fuera del mar de piedra demuestra que la roca, protegiendo con sus hendiduras a las plantas jóvenes, desempeña un papel fundamental en tal sentido, a veces superior al del agua. Es por ello que fuera de la sierra son escasas las plantas de desarrollo considerable.

La especie arbórea más aparente del mar de piedra es sin duda el canelón(2) y en menor número el canelón(3), aunque sin ser muy abundantes. Junto al canelón, pero cubriendo áreas más extensas y adoptando casi siempre la forma arbustiva, aparece el guayabo colorado.

Otras especies importantes son el blanquillo, palo de leche, Maytenus spinosa, molle(1), tala, tembetarí(1), espina corona(1), tarumán, sombra de toro, chal chal, espina amarilla(1) y congorosa.

LA ACCION HUMANA. La acción directa del hombre sobre estos bosquecillos ha sido muy importante, principalmente por el talado y la apertura de senderos hacia el interior de la sierra. La corta de árboles y de arbustos se ha realizado bajo el influjo de una imperiosa necesidad, pues escaseaba la leña en toda la región antes de la implantación de montes artificiales de eucaliptos. En efecto, los arroyuelos que corren por la zona están casi desprovistos de montes franja, refugiándose todas las especies arbóreas en el mar de piedra. Los árboles que han sufrido más el talado han sido los que producen leña de mejor calidad, tal como el guayabo colorado, tarumán, sombra de toro, chal chal y coronilla.

Sin embargo, el autor de este trabajo señala que todos los vecinos del lugar se muestran celosos guardianes de los bosquecillos y que la explotación de los montes indígenas se ha llevado a cabo de un modo racional en la región.

ESTUDIO DE CASO Nø 9.

UBICACION: Río Yí, Durazno.

TIPO DE BOSQUE: Ribereño y de parque.

FUENTE: Raúl Nin. Un estudio de los árboles y arbustos nativos de las márgenes del Río Yí desde el Paso San Borjas hasta la desembocadura del arroyo Maciel, 1981.

El autor define al bosque como "la asociación de árboles y arbustos de diversas especies y edades, asimétricamente distribuídos y en número considerable, en donde predomina la obra de la naturaleza". El bosque relevado es adulto y de régimen tallar debido principalmente a que fue explotado durante la crisis energética resultante de la Segunda Guerra Mundial, aunque también existen zonas de régimen de bajo fustal.

Las especies que componen el bosque se dividen en tres franjas más o menos paralelas al curso de agua: fluvial (a orillas del agua), media y marginal (zona externa del bosque). Al interior del monte, "cada integrante consiguió desarrollarse en su lucha por el espacio vital, con un elevado grado de selección natural. Teniendo a la luz como único elemento ordenador, cada árbol, entre múltiples especies, ha crecido con formas caprichosas, según hayan sido las condiciones lumínicas en que sobrevivió".

Resulta muy difícil hablar de valores medios del bosque debido a su elevado nivel de diferenciación de acuerdo con las variaciones de suelo y humedad, por lo que se definen cinco variedades de vegetación:

1) Cauce de inundación del río. Comprende el cauce propiamente dicho y las arenas depositadas. Es una unidad pobre en vegetación por la baja fertilidad de sus suelos, aunque la abundancia de agua disponible permite el desarrollo de un monte ralo compuesto por especies hidrófilas (sauces y sarandíes). Esta unidad ocupa el 9,5% de las casi 3000 hectáreas de bosque relevadas.

2) Planicies bajas con fluvisoles aluviales. Se trata de suelos fértiles con alta disponibilidad de agua, donde se desarrollan montes de densidad media, densa y muy densa, compuestos por especies que toleran la competencia y resisten la falta de suficiente aereación de las raíces (mataojos y blanquillos). Ocupa el 7,6% del área relevada.

3) Planicies aluviales medias con fluvisoles. Es la unidad más rica en flora, con montes de densidad media, densa y muy densa. En los claros del monte se desarrollan especies heliófilas (molles) y en los lugares más húmedos las hidrófilas (sauces). Abarcan el 17,9% del área relevada.

4) Planicies altas ocasionalmente inundables, con suelos muy diferenciados. Son montes ralos y de densidad media, donde predomina una especie heliófila como el espinillo. Constituyen el 10,8% del bosque analizado.

5) Laderas de cristalino con montes ralos constituidos por especies que prosperan con poca agua disponible y buena aereación de sus raíces (tala, espinillo, molle, coronilla). Ocupan el 54,2% de los bosques relevados.

La densidad es definida de acuerdo con las siguientes pautas:

Ralo: menos de 50 árboles por hectárea.
Algo ralo: 50 - 200 árboles por hectárea.
Medio: 200 - 1000 árboles por hectárea.
Denso: 1000- 2000 árboles por hectárea.
Muy denso: más de 2000 árboles por hectárea.

De acuerdo con dichos criterios, el bosque relevado está compuesto en un 69% por bosques ralos, 4% de bosques de densidad media y 27% de bosques densos y muy densos.

Los resultados de un inventario realizado en una zona muy densa y homogénea en cuanto a especies dieron los siguientes valores:

-Densidad por hectárea: 2200 árboles.
-Di metro medio: 11 cms.
-Altura media: 5 mts.
-Volumen por hectárea: 72 m3.
-Toneladas por hectárea: 60

En cuanto a las especies que componen el bosque relevado, se realizó un muestreo en ambas márgenes del río en franjas de 200-300 metros de ancho perpendiculares al curso de agua y abarcando desde la vegetación marginal hasta la orilla del río. De este muestreo surge la presencia de 27 especies, siendo la más abundante el blanquillo, seguido en orden decreciente por viraró(1), murta(3), arrayán y mataojo. En el cuadro siguiente se detalla la frecuencia de las especies relevadas.

Frecuencia por especies:

Especie

PARCELAS

 

1

2

3

4

5

6

7

Blanquillo

a

a

a

a

a

a

a

Viraró(1)

a

a

a

a

a

a

a

Murta(3)

a

a

a

a

a

a

a

Arrayán

a

a

a

a

a

a

a

Mataojo

a

a

c

c

c

c

a

Pitanga

c

a

c

c

c

c

c

Chal Chal

c

c

c

c

c

c

c

Tala

c

c

c

c

c

c

c

Molle(1)

c

c

c

c

c

c

c

Congorosa

c

c

c

c

c

c

c

Sarandí(1)

c

c

c

c

c

c

c

Espinillo

c

c

c

c

c

c

c

Socará

c

c

p

c

c

p

p

Coronilla

c

c

c

p

p

p

c

Ñapindá

p

p

p

c

c

p

p

Guayabo blanco

c

c

p

p

p

p

p

Guayabo colorado

c

c

p

o

o

p

p

Aruera(2)

c

c

c

o

o

o

p

Rama Negra

p

p

c

p

p

p

p

Sarandí(2)

p

p

p

p

p

p

p

Sauce

p

p

p

p

p

p

p

Quebracho flojo

p

p

p

p

o

o

o

Sombra de toro

p

p

p

o

o

o

o

Viraró(2)

p

p

o

p

o

o

o

Tembetarí(2)

o

p

p

o

o

o

o

Espina amarilla(1)

p

o

o

o

o

o

o

Envira

p

o

o

o

o

o

o

a= Abundantes (más del 10%)
c= comunes (1 - 10%)
p= pocas (menos del 1%)
o= ausentes.

Dentro de la clasificación de maderas por el color de su duramen, existe un predominio del "monte blanco" (blanquillo, arrayán, murta, viraró, guayabo blanco, tala, etc.) sobre el "monte negro" (coronilla, espinillo, socará, guayabo colorado, molle, etc.).

Además de su valor como productor de leña y carbón, el bosque brinda una serie de servicios de consecuencia tales como:

1) Consolida aluviones y márgenes.
2) Actúa como retentor de limos continentales.
3) Controla la erosión.
4) Juega un papel de conservador de cuencas, restringiendo las crecientes.
5) Purifica la atmósfera.
6) Conserva y enriquece el suelo.
7) Sirve de alimento y abrigo para la fauna silvestre.
8) Evita la invasión de pajonales.
9) Ejerce funciones de cortina rompevientos y faja protectora.
10) Algunas de sus especies poseen cualidades melíferas (rama negra, espinillo), o se utilizan sus maderas para debobinar (sauce), para cabos de herramientas (tala), o sus frutos son utilizados en bebidas alcohólicas (pitanga, arrayán).
11) Proporciona oportunidades recreativas al aire libre.

En cuanto a aspectos negativos del bosque, se señala que el espinillo forma montes ralos que se extienden en una superficie considerable, restándole mucho campo al pastoreo sin aportar sombra al ganado y poseyendo un pobre rendimiento como leña debido a su tronco de diámetro fino.

En síntesis, el autor caracteriza al bosque como "de resistencia, que subsiste a la acción combinada de hombre, ganado y clima, debido a la fuerza que representa su asociación". Luego de señalar que el uso más adecuado del mismo es su aprovechamiento como leña, agrega que "las normas silviculturales del rendimiento sostenido no se pueden aplicar a este bosque, por el panorama poco atractivo que presenta en cuanto a la relación costo de explotación y producto obtenido".

En cuanto a las acciones recomendadas, se pueden sintetizar en:

1) Repoblar las áreas que han sido sometidas a una explotación depredadora.
2) Conservar y mejorar el bosque puesto que, aunque no tiene significativo valor maderable, lo tiene como seguro valor consecuencia.
3) Realizar aguas arriba plantaciones con especies exóticas de fácil diseminación hidrófila (fresno, robles, olmos, etc.).
4) Eliminar estancamientos de agua con obras de canalización complementadas con la plantación de sauces, álamos y ciprés calvo.
5) Realizar plantaciones con variedades precoces de salicáceas.
6) Crear parques con la flora existente en la zona, incorporando especies indígenas originarias de otras zonas del país.

ESTUDIO DE CASO Nø 10.

UBICACION: Lago artificial de Rincón del Bonete - Durazno y Tacuarembó.

TIPO DE BOSQUE: Ribereño.

FUENTE: Rómulo Rubbo y Elbio López. Estudio de la flora forestal y explotación e industrialización de los montes indígenas, en el embalse del Rincón del Bonete, 1943.

Los bosques del Río Negro que fueron cubiertos por las aguas del lago artificial de la represa de Rincón del Bonete tenían un ancho de unos 600 metros hacia ambos lados del curso de agua. El monte era virgen en su mayor parte, formando típicos bosques de galería, en estado de fustal, con una edad de 30 a 50 años, altura de 7 a 8 metros y diámetro medio de 15 a 30 cms. Su densidad era variable desde la costa hacia el campo, siendo generalmente mucho más denso el monte próximo a la costa.

De acuerdo con los muestreos realizados, las especies más comunes eran el blanquillo, guayabo colorado, pitanga, viraró(1), coronilla, espinillo, etc., tal como se detalla en el cuadro siguiente:

Especie Frecuencia

%

Blanquillo 17,7
Guayabo colorado 16
Pitanga 13
Viraró(1) 12,2
Coronilla 7
Espinillo 6,5
Mataojo 6,3
Guayabo blanco 4,4
Murta(3) 4
Chal chal 3,1
Canelón(1) 2,2
Laurel(3) 1,7
Curupí(2) 1,5
Socará 1,3
Molle(1) 1,2
Tala 0,7
Canelón(2) 0,4
Tembetarí(1) 0,4
Palo de leche 0,4

Otras especies encontradas en el bosque fueron las siguientes: tarumán, ceibo, quebracho flojo, laurel(5), aruera(1), palo cruz, arrayán, sauce, sarandí(1 y 2), plumerillo, envira y congorosa.

Los montes se encontraban en general muy atacados por plantas parásitas y cubiertos de epífitas, lo cual resulta característico de los montes vírgenes que no han sido explotados al llegar a su turno final de evolución.

De las mediciones realizadas se destacan ejemplares de 30 cms. de diámetro y 7-8 metros de altura de guayabo colorado, canelón(1 y 2), tembetarí(1) y curupí(2).

Partiendo de un coeficiente técnico (1"medida" = 4 estéreos = 2 tons), se estimó el rendimiento en leña por hectárea de estos bosques en los siguientes valores:

1) Monte ralo: 5 medidas x 2 tons. = 10 tons./h .
2) Monte semi-denso: 25 medidas x 2 tons. = 50 tons./h .
3) Monte denso: 50 medidas x 2 tons. = 100 tons./h .

Estimaban a su vez que el 40% de los bosques eran ralos, el 30% semi-densos y el 30% densos.

Dado que el monte debía ser cortado en su totalidad en un plazo de dos años y a que la mayor parte de las especies tenían poca aplicación como madera, los autores aconsejaron destinar el bosque a leña, carbón y postes de coronilla.

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Serie "Investigaciones" Nº 72 de CIEDUR Mayo de 1990.

 


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